Estas son algunas de las ideas que han colado entre mis vivencias, los personajes del reparto y el casting de EL GRAN SADINI.
EL HERMANO RECTOR.
En el “Instituto San Carlos”, tuvimos por un tiempo de rector a un Hermano Cristiano que tenía una pinta muy particular pues era un hombre robusto como el reyecito de las caricaturas pero con una estatura de un metro ochenta, arrastraba el pie derecho al caminar y para respirar hacia mucho ruido, pues parecía que se ahogaba constantemente.
Para la entrega de calificaciones tenía una manera muy singular, pues llamaba a cada alumno y luego decía, libreta en mano: “gana todas las materias menos algebra, geometría, anatomía…” y seguía así hasta el alumno que ganara todas las materias.
Siempre me pareció una persona simpática con una figura fuerte pero un cuerpo frágil, y lo imaginaba cayendo al piso, ahogándose, incapaz de respirar. Esta persona se convirtió en el modelo para el personaje del hermano rector.
A FAUSTO CABRERA lo conocí a mediados de los años 70s. Trabaje con él, al igual que Gaviria, Henao y Ferguson entre otros, ayudándole a realizar unos programas para TeleAntioquia. Desde esa época quise dirigirlo y mucho más después de ver su papel en la “Estrategia del Caracol”.
En el rodaje deslumbró primero por su actuación y luego por su comportamiento profesional, tanto al equipo como a los jóvenes actores que lo conocieron y escucharon. Con un papel de pocas apariciones, deja ver su calidad como actor.
EL HERMANO JORGE Este personaje, no está basado en una persona específica sino que “es la manera de ser de los hermanos cristianos” y representa a los jefes de grupo que tuve.
En una entrevista de televisión con Pacheco, escuche a JAIRO CAMARGO decir que había estudiado en un seminario de los Hermanos Cristianos, luego nos encontramos en el rodaje de EL MAESTRO de Ramiro Meneses, y tuvimos una gran empatía.
Cuando tuve el guión para la película lo llame, le envié el guión y le encantó. Gonzalo, tranquilo, yo te hago ese personaje, fue lo que me dijo.
EL PROFESOR DE URBANIDAD Este personaje nace porque siempre pensé que la gente que dictaba esta materia era gente humilde, sufrida, no solo en el “San Carlos” sino también en el “Eudes” y en el Liceo de la Universidad de Antioquia. Y digo casi porque la excepción fue nada más ni nada menos que José Obdulio Gaviria, que nos dictó Urbanidad en primero de bachillerato por espacio de dos meses, cuando ya era estudiante de derecho de la U.P.B. y luego desapareció.
Lo que me dolía del personaje y me impulsó a crearlo, era la idea de que todas las personas que dictaban la materia lo hacían por pasión pero también por una necesidad económica inaplazable.
Un domingo en la noche fui a comer empanadas a un lado de la iglesia de la América. Después de la primera, comencé a hablar con FABIO RESTREPO, a escucharle sus anécdotas sobre su experiencia actoral en una serie de televisión en España, para la Televisión Española y terminamos como a las 9 de la noche, parados en la esquina, recordando a los profesores de Urbanidad del Liceo de la de Antioquia, del “San Carlos” y del “San Juan Eudes”, lo que nos permitió ver lo parecidos que eran cuando Fabio comenzó a remedarlo. Yo me reí y le dije a Fabio: “Vos porque no me hace ese personaje en una película? Pues claro, mira este es mi teléfono”, me dijo. Nos despedimos, y salí para mi casa a escribir la escena.
KRAKEN KRAKEN es ELKIN RAMIREZ, el hijo de Daniel Ramírez, mi primo, hijo de María Mejía la hermana de mi papá.
Siempre guardé en mi mente un recuerdo familiar: Era diciembre y el primo Daniel llegó con su hijo de uniforme blanco de karateca, luciendo el cinturón rojo que se acababa de ganar. Orgulloso, el muchacho hizo una demostración de su rutina. Al terminar, los presentes le aplaudimos.
Pasó el tiempo y el niño karateca se convirtió en ese monstruo que es Kraken, con esa voz inigualable.
Estaba trabajando en la película y una noche, en medio de los tragos, se me ocurrió llamarlo: “Primo, quiero que actúes en mi película. Que cantes una canción tuya, aunque sea un pedacito…”.
En la película Elkin canta un fragmento de su canción: MUERE LIBRE.
EL CAPITAN PIZANO El Capitán Pizano existió en la vida real, creo que está vivo. Estudio con su hermano Jorge en el “San Carlos” y era intimo amigo de mi hermano Antonio.
De joven nos cruzábamos en Semana Santa en la iglesia, o sea que me reconocía. Era también una persona un poco extraña… siempre fue extraño. Actuaba, le gustaba actuar en la vida cotidiana.
Una noche, tenía yo como… era menor de edad y me encontré de sopetón, solo, frente al bar de rock más famoso de Medellín: EL POCOLOCO! Decidí entrar…pase las puertas abatibles y me encontré con un lugar penumbroso y un portero que venía a sacarme porque la minoría de edad se me veía en la cara.
Retrocedo a la calle y veo que la policía llega a requisar el bar, cosa que hacían cada media hora más o menos… Deténgase escuché que me dijeron, corrí y corrí hasta que dos policías que subían me detienen de frente. Papeles… no tengo…no tengo…vamos por ellos… fue lo último que escuché antes de subir al camión para la estación de policía. Allí, iría a encontrarme con mi salvador, con mi personaje.
Una noche en Bogotá, pasé a saludar a mi querido y finado amigo “Memo Calle”, que rodaba cerca a la Estación de “Las Flores”, una escena de su película “El Arriero”. En un corte nos saludamos y me presentó al actor VICTOR RODRIGUEZ, una persona locuaz, que hace el papel de teniente de la policía en su película. Me gustó su tono y decidí invitarlo para que hiciera el personaje de El Capitán Pizano.
